miércoles, 25 de noviembre de 2009

La vida...

La vida es rara. A veces es cruel, a veces es buena. Pero siempre es rara. Es como el océano: nunca sabes cómo te tratará.
Personalmente nunca me he considerado pesimista. Por el contrario, le busco el lado bueno a las cosas y, aunque esté triste, doy sonrisas sinceras a la gente que me rodea. Y, aunque recientemente sufrí la pérdida de un ser muy querido, debo decir que me siento afortunado.

Ha sido un tiempo de reflexión y autoconocimiento y he llegado a un punto de mi vida que es más fácil mirar para adelante que para atrás:

No tengo mucho dinero, pero trabajo para ello.
No tengo amor (creo), pero trabajo para encontrarlo.
No tengo presente, pero trabajo por un futuro.

Espero que así siga esto. Ojalá que este camino siga siendo mi sendero.