jueves, 17 de diciembre de 2009

...

OK... Creo que no me lo merecía, pero bueno...

domingo, 13 de diciembre de 2009

Tengo ganas


Tengo tantas ganas de verte otra vez. De un modo u otro, te has convertido en una adicción: sé que me haces daño y aun así te busco. Y no me haces daño tú por ti misma, sino por tu posición hacia mí: ajena , etérea, imposible.

Escucho en ocasiones lo que dices, lo que hablas y siento que quizá imagino todo y eres más terrenal de lo que creía: quizá no eres un ángel. Quizá, solamente eres una mujer más y estas ansias que siento por tener tus caricias, las sientes tú. Pero no puedo saberlo; te idealizo y al ser ideal, no sientes nada, no escuchas nada, eres perfecta y nada más.

Entonces, ¿qué debo hacer? Creo que solamente puedo esperar a que te descuides al danzar flotando en tu nube y resbales o caigas sin quererlo y caigas a mis brazos. Y cuando caigas y te atrape y me mires por fin como este amante que ahora soy y que seré siempre, te tomaré de la mano por el camino de este mundo al que eres ajena; te sonreiré aun cuando tengas tanta rabia que hasta tu hermosa mirada me hiera; te escribiré poemas a diario; te cantaré canciones de cuna para proteger tus sueños; dormiré contigo y soñaré contigo; despertaré contigo cada mañana con un brazo cubriendo tu cuerpo tembloroso de amor; envejeceré junto a ti (no contigo, porque tú eres eterna) y moriré sabiendo que amé a un ser celestial, el único verdadero camino para llegar al cielo.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

La vida...

La vida es rara. A veces es cruel, a veces es buena. Pero siempre es rara. Es como el océano: nunca sabes cómo te tratará.
Personalmente nunca me he considerado pesimista. Por el contrario, le busco el lado bueno a las cosas y, aunque esté triste, doy sonrisas sinceras a la gente que me rodea. Y, aunque recientemente sufrí la pérdida de un ser muy querido, debo decir que me siento afortunado.

Ha sido un tiempo de reflexión y autoconocimiento y he llegado a un punto de mi vida que es más fácil mirar para adelante que para atrás:

No tengo mucho dinero, pero trabajo para ello.
No tengo amor (creo), pero trabajo para encontrarlo.
No tengo presente, pero trabajo por un futuro.

Espero que así siga esto. Ojalá que este camino siga siendo mi sendero.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Quise

Quise hablarte el día de hoy, a esta hora de la noche, para decirte que lo siento.
Quise decirte que lo siento tanto por no ser alguien mejor.
Quise decirte que siento mucho no tener palabras ni mejores argumentos.
Quise hablarte de ninguna cosa que no fuera de mi amor.

He querido tantas veces ser el hombre de tu vida, aun sin que lo quieras.
He deseado con tantas ganas y tanta pasión tener tus besos.
He querido poner en palabras mis sentimientos de muchas, muchas maneras.
He deseado tu voz, tus palabras, tu calor y tus sueños.

Quise llamarte para decirte en voz alta lo mucho que te deseo.
Quise llamarte para que me dijeras que me deseas tanto como yo, y tener tu humedad.
Quise rozar con mis ojos tu cuerpo y con mis labios tu pecho.
Quise rozar tu mente, tu alma con este corazón que solo puede ofrecerte verdad.

He sido un tonto, porque aún el día de hoy estás en mi mente.
He sido un idiota, porque sé que en algún momento, algún día pudiste ser mía.
He sido un suicida, pues muero cuando te veo y siempre deseo verte.
No he sido nada, porque nada he sido y nada seré, nada es un hombre sin fantasías.

lunes, 18 de mayo de 2009

Rezando

A veces, por las noches rezo
para que duela menos mi mano,
y es que sin tu piel, sin tu rostro,
mi mano ya no sabe qué acariciar...

Y me duele,
Me duele tanto,
tanto que parece que reventará
Y me persigno, y rezo,
Nunca fui creyente, pero rezo...

A veces rezo por las noches
Deseando que hayas sido un sueño,
Y, entonces, sueño, allí en soledad,
Sueño que despierto muchos años después,
Y más me duele tu partida,
Más me duele tu desprecio,
Más me molesta la sangre seca,
Cubriendo la llaga purulenta que dejaste
porque, el irte, fue arrancarme
Un pedazo de este cuerpo que era tuyo,
Un pedazo de mi alma (tu alma),
Y dejarme este muñón cansado.

Y es que, a veces, rezo deseando
nunca hayas existido, como un fantasma,
¡Pero, eso eres! Y me persigues y dueles
y eres sabia y me conoces demasiado
y sabes dónde duele y ahí es donde tocas.

Por eso, rezo sin quererlo,
En la noche, en la soledad,
Cuando todo está ya oscuro,
Rezo para que no existas,
Rezo para que no vuelvas,
Mientras me duele esta mano
que extraña tanto acariciarte.

jueves, 14 de mayo de 2009

Método infalible para lastimar a una persona en 4 sencillos pasos!

Si lo que usted desea es lastimar a alguien, ¡No busque más por ese método que siempre dejará oportunidad a la otra persona de que piense que hizo las cosas bien! Le presento el infalible método para hacer sentir como mierda a otra persona (y de paso a usted mismo(a)):

Paso 1

Encuentre a una persona que realmente estime. ¡No importa si es un familiar, un(a) amigo(a) de toda la vida o el(la) novio(a)! Mientras más cercanos sean, mejor.

Paso 2

Busque fortalecer la amistad. Platique con esta persona sobre sus sueños, sus virtudes, sus miedos, sus inseguridades y todo aquello que no le confía más que a las personas que realmente considera más cercanas. (este punto es crucial para lograr el objetivo)

Paso 3

Busque la manera de que esta persona se sienta confiada con usted. No importa si eso implica que usted se empiece a sentir cercana a ella (todos los métodos tienen el conflicto de generarle dolor también a usted).

Paso 4

Justo cuando más cerca se sienta esta persona a usted, dele de inmediato el golpe de la traición (no me refiero a un golpe físico, no sea tonto(a), aunque en cierto momento también puede servirle o le puede servir estar preparado para recibir alguno). No importa cómo sea. No importa qué deba hacer. Válgase de lo aprendido en el paso 2 para destrozar los sueños y atacarle donde más duele. Puede requerir más esfuerzo del que esperaba, pero, cuando lo haya logrado, se podrá dar cuenta de que habrá dado resultados.

Tips

1. Sea muy observador y busque siempre la manera de evitar que la persona se dé cuenta de sus negras intenciones.
2. Si no tiene negras intenciones, ¡mejor! Así la persona no la verá venir y, cuando suceda, realmente le dolerá en el fondo del corazón. Mientras más inocente sea, mejor se logrará el objetivo.
3. Esté preparado para sentirse d-e l-a c-h-i-n-g-a-d-a. El dolor de la traición de la persona querida también le da a la persona querida.



Si todo esto falla (imposible), busque a un psiquiatra, porque la persona, además de quererle mucho, está obsesionada con usted. O, mejor aún, busque a un juez para que emita una orden de restricción.

La amistad es eterna y, aun cuando dañe a una persona, muy probablemente regresen a ser los mismos amigos de antes. El tiempo ayuda, pero el objetivo, cuando se alcanza, siempre quedará en el pasado de su relación.

¡Buena suerte!






NOTA: Perdón. Lamento lo que hice. La estupidez y la soledad son malas compañías.

domingo, 10 de mayo de 2009

Juegos...

No sé cómo iniciar esta entrada. Los dedos se traban al querer escribir, porque los sentimientos, a veces ayudan, a veces detienen. Aún me duele todo. Es como cuando termina uno de hacer ejercicio y sabe que le va a doler el cuerpo; al día siguiente, todo el ácido láctico acumulado hace que los músculos no funcionen adecuadamente. Así es con el corazón.

Aún me duele. Es extraño, pero aún me duele. Puedo querer hacerme el fuerte y aceptar la realidad (no hay de otra), pero aún me duele. Y, como no funciona adecuadamente, hace movimientos bruscos que, irremediablemente acaban siendo nefastos para otras personas. Por culpa de esta agujeta, se cometen errores y se hacen las cosas mal.

Ahora, he lastimado a alguien que quiero mucho. Y, ¿por qué? Por culpa del aporreamiento. No soy tonto, pero hago tonterías. Y me arrepiento, porque, cuando se hacen las cosas mal a propósito, pues se deben aceptar las consecuencias y punto. Pero, cuando se cometen errores, es lógico que uno se arrepienta por lo que se hace sin querer.

Duele, es cierto, pero sé que le duele más a ella. Normalmente no soy así. Lo que hago, lo hago sólo si lo medité mucho. Pero el cansancio me hizo hacer cosas que consideraba correctas y que, al final, sólo terminan por lastimar a la amistad. Espero aprender que no se debe jugar cansado.

jueves, 30 de abril de 2009

Cansado

Ha sido largo el camino,
ha sido desierto, selva, ciudad,
la montaña fue escarpada,
el océano fue tormentoso
y llego al fin de esta aventura,
de este camino, de este tren,
Cansado, muy cansado.

Estoy cansado,
quiero descansar,
quiero dejar de ser
la sombra de quien fui:
una palabra de aliento,
una palmada en la espalda.

Estoy cansado de estar cansado.
Quiero despertar de este sueño sin fin,
donde sólo soy el mismo de siempre,
donde estoy solo y soy mis ganas,
mis putas ganas de amar y amar.

Y, lo peor, es despertar
sólo para darme cuenta
de que ésta era la realidad...
¿El sueño es la realidad?
¡Maldita sea! ¡Qué pesadilla!
Estoy cansado. Quiero descansar.

por Hugo Ochoa

miércoles, 29 de abril de 2009

Esas pinches mentiras...

Odio las mentiras... simplemente las odio. Yo procuro no mentir y, a las personas que estimo, mucho menos. No entiendo a la gente que miente. Sin más recato, dicen una cosa y resulta que es otra. ¡Qué estupidez! Si van a tener las pelotas de decirte algo, al menos que sea la verdad, ¿no?

Siempre odié no decir mentiras. Cuando sucedía algo, me preguntaban a mí qué había pasado, porque sabían que yo no mentía... y eso me cagaba, porque metía en líos a la gente a mi alrededor. Siempre fui el honesto y sigo siéndolo.

Si siempre soy honesto con la gente, no entiendo porqué putas me mienten a mí. Como dije antes, ¿Qué chingados ganan con mentir, si de todos modos van a dar la jeta y decirte algo? ¿Qué mierdas ganan con decir mentiras, si, cuando sale a relucir la verdad uno se siente mil veces más culero que si le hubieran dicho la verdad desde un principio?

Un consejo para la gente del mundo: No digan mentiras, porque la gente que uno estima sale lastimado cuando se le miente. O, mejor aún, díganlas... Al fin y al cabo la gente honesta es la que acaba sintiéndose de la chingada, mientras que quien miente se sale siempre con la suya.



NOTA: este es un post atrasado... pero me gustó cómo había quedado así que lo puse jejeje

jueves, 16 de abril de 2009

Mi musa

Aun cuando la número 2 me haya dicho "no sé cómo te inspire, pero si te sirve qué bueno... nos vemos..", siendo que desde siempre te había dicho que me inspiras, sigues siendo una especie de musa para mí. He escrito estos pensamientos tan seguido que me estoy acostumbrando a escribir, lo cual es bueno.

A pesar de esto, nunca te he escrito nada a ti (sólo una carta y fue muy rápida). Es por esto, que te voy a escribir un poema... Quizá te escriba también una carta después. No estoy seguro, pero lo intentaré.


Despertar

Despertar,
Aún con los ojos cerrados,
la boca seca de tanto besar,
ensueño donde juntos amamos,
donde la vida parecía comenzar.

Aceptar la realidad,
esta realidad de tus ojos,
donde me ven diferente, ajeno;
Eran míos, llenaron mis antojos,
ahora son pasado, son veneno.

Carne, deseo,
los tenía y hoy los conservo,
Pero no tu risa, esa maravilla
hoy sólo es parte de tu cuerpo,
ayer se confundía con la mía.

Cómo olvidar,
cómo calmar tanto llanto,
cómo arrancarme tus caricias,
tantos sueños y planes vanos,
tantos besos, tantas delicias.

Despertar,
¿despertar para olvidar?
¿acaso es ese mi destino?
¿Por qué no puedo continuar
soñando con tus caprichos?

¿Despertar?
¡Despertar para olvidar!
barco que olvida su camino,
pedir a la gaviota o al mar
que olvide la playa, el mito.

¡Despertar!
Y decirle a mi almohada
que ya no llore más por ti,
o, ¿Acaso son mis lágrimas?
¿Amor que llora su propio fin?


No es especialmente bueno este poema. No soy muy bueno para la métrica. De hecho, ¡ni me fijo! Pero pues, es el poema que te escribo ahora. De corazón, para mi musa.

martes, 14 de abril de 2009

Este debe ser...

El disco más triste de la historia! jajajaja

La lista de canciones que pondría en un disco si te lo diera ahora, en lugar del anterior:

Empezamos con Alejandro Fernández, una canción de dolor; de partida.
1. No sé olvidar - Alejandro Fernández
http://www.youtube.com/watch?v=L9Fri8S7xcU

Esta siguiente canción es de las más tristes que existen de Armando Manzanero. Es mejor la versión del disco "Íntimos", pero esta de Luis Miguel está bien.
2. Qué tristeza - Armando Manzanero (o Luis Miguel)
http://www.youtube.com/watch?v=GuFTpxXJbyg

Un poema de canción. De las más bellas y tristes de Miguel Bosè.
3. Olvídame tú - Miguel Bosè
http://www.youtube.com/watch?v=mJwQ8kls4GM

Cover de los Rolling Stones, pero muy buena versión por sí misma.
4. Miss you - The Concretes
http://www.youtube.com/watch?v=WHk5dSXWhaU

Oasis es mi grupo favorito. Esta canción no es la mejor de ellos, pero el título lo dice todo.
5. Sad song - Oasis
http://www.youtube.com/watch?v=84MlCMahlWY

Ro-lo-no-no-no-no-no-nón.
6. Miedo - León Polar
http://www.youtube.com/watch?v=UiTKrXVfbtE

Un tango, aprovechando el origen tuyo.
7. Por una Cabeza - Carlos Gardel
http://www.youtube.com/watch?v=Dz2SIVoqKG4

Ok... esta no es Susana Zabaleta, lo sé. No estaba en youtube.
8. La espinita - Susana Zabaleta
http://www.youtube.com/watch?v=FqSSx7Ox4Ww

Prefiero "Amante a la antigua", porque me describe... pero, por ahora ésta está bien.
9. El gato que está triste y azul - Roberto Carlos
http://www.youtube.com/watch?v=VjQVeypPmHw

La frase "Nunca sopla el viento a favor cuando se trata del amor".... Cómo me describe!
10. Manos vacías - Miguel Bosè
http://www.youtube.com/watch?v=20Tbk4jgD24

Un poco de música country nunca hace mal.
11. Here in the real world - Alan Jackson
http://www.youtube.com/watch?v=QzmjaBT6MXs

Los Beatles infaltables.
12. Oh, Darling! - The Beatles
http://www.youtube.com/watch?v=Q8DVI5Cc1s0

Qué canción. Qué versión. Qué video. Tan cierto y tan doloroso.
13. Si tú no vuelves - Chetes y Amaral
http://www.youtube.com/watch?v=QoFTODG_LKE

¿Cómo quieres ser mi amiga, si por ti daría la vida, si confundo tus caricias por camelo si me mimas? Cuando uno tiene sed, pero el agua no está cerca.
14. Agua - Jarabe de Palo
http://www.youtube.com/watch?v=lY-PO1SOzgs

The truth is... I miss you.
15. Warning sign - Coldplay
http://www.youtube.com/watch?v=h8oTT9r9978

Jorge Drexler, a quien aprendí a apreciar gracias a ti.
16. Fuimos lo que fuimos - Jorge Drexler
http://www.youtube.com/watch?v=LQcOlsNAfAk

La canción habla por sí sola.
17. Amor se llama el juego - Joaquín Sabina
http://www.youtube.com/watch?v=BFT76IEvvhg

Seguro que pronto vuelves a mi vida (ojalá).
18. Volverás - Ricky Martin
http://www.youtube.com/watch?v=kxo1jwIlk9Y

Esta es mi canción del Miércoles después de la llamada cuando todo se derrumbó.
¿Cómo imaginar que la vida sigue igual?
¿Cómo, si tus pasos ya no cruzan el portal?
¿Cómo pretender esta realidad?
¿Cómo, si hasta ayer brillaba el cielo en tu mirar? (mi línea favorita)

¿Cómo consolar a la rosa y al jazmín?
¿Cómo, si tu risa ya no se oye en el jardín?
¿Cómo he de mentirles que mañana volverás?
¿Cómo despertar si tú no estás?
19. Cómo - Luis Miguel
http://www.youtube.com/watch?v=eIWfoQgq3Xk

Y, sin embargo, no quiero darte otro disco. Quiero que te quedes con el que te di y desearía que sonrieras al verlo en un mes, dos años, tres décadas y me recuerdes con alegría.

domingo, 12 de abril de 2009

La duda

¿Amigos? Habría que definir ese término, porque suele ser algo ambiguo y generar conflictos. Los amigos no se besan, y nosotros lo hacíamos. Los amigos no salen diario ni se ven tanto ni se desean, y nosotros lo hacíamos. Entonces, ¿cómo volver a ser amigos si nunca lo fuimos? No sé si exista un equilibrio. No sé si quiero que exista. Vivimos cosas increíbles, pero la situación resulta extraña. Lo interesante del asunto es que ya no estoy triste. Ahora, es coraje y confusión. ¿O sí estoy triste? Ya no sé. La situación hace estragos en mi salud mental, porque pienso muchas cosas, muchas posibilidades y sé que la que es la correcta ni siquiera está cerca de ser alguna de las que pienso. Además, sé que la correcta es peor que las que había imaginado.

Ahora bien, seamos amigos. Los amigos no se ven tanto, pero tampoco platican como platicábamos. Seamos amigos, pero buenos amigos, los mejores, de esos que se confían todo y que platican bien y que aceptan ese pequeño deseo de que algún día las cosas cambien un poco, al menos por una de las partes. Eso es lo que deseo más que nada. Ojalá puedas confiar en mí para decir lo que piensas.

jueves, 12 de marzo de 2009

Sierra


Hoy me estuve acordando de ti. Eres una persona muy especial, tanto por tu forma de ser como por tu aura simpática que invita a acercarse a ti. Recordé que te conocí una vez, fuera de una de las cocinas de tu edificio, en el cumpleaños de una persona desconocida de un país extraño. Te conocí justo cuando necesitaba conocerte.

De vez en cuando leo los mensajes que me has mandado, leo la carta que te escribí y no te di cuando te tuve cerca, veo tu fotografía, la fotografía del 6 de marzo del 2008, cuando supe que debía aprovechar cada instante a tu lado, porque serían muy pocos... y no lo hice. Recuerdo tu voz que escapaba por esa boca que llegué a admirar tanto por todas las maravillas que nacían de ella: tu sonrisa y tus palabras.

Eras perfecta en ese momento y, como todos los amores, platónicos o no, eres más perfecta ahora que estás lejos y no puedo tocarte. Me pregunto qué harás, dónde estarás y si en algún momento del día me recordarás.

Hoy que te pensé, me di cuenta de las tantas cosas buenas que aprendí de ti: Tomar muuucho Calimocho; sonreír siempre; los viajes a Dubai desde Dinamarca son asquerosamente largos; y, sobre todo, que siempre debo intentarlo... siempre, cuando exista la posibilidad, intentarlo, ya sea en Aalborg, en Ciudad Real o en Guadalajara... porque si no, me arrepentiré toda la vida por algo que pudo ser y no fue.

Y ahora, lo intentaré, porque me enseñaste a hacerlo. Te agradezco la experiencia y, como siempre, te agradezco el haber pasado por mi vida, aunque sea por un momento. Espero que seas feliz y que si, algún día, me doy una vuelta por Ciudad Real, me lleves a conocer todo el lugar. Ten por seguro que yo haré lo mismo contigo en Guadalajara.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Charla Casual...

Odio la charla casual. Es increíble lo malo que soy para platicar de cosas sin sentido. Soy prácticamente incapaz de generar una conversación que no tenga alguna implicación diferente a simplemente pasar el rato, continuar un diálogo de este tipo o evitar terminarlo sin querer con alguna frase como "así sucede" o "sí, tienes razón". He estado tratando de mejorar.

Me he puesto frente al espejo a imaginarme platicando con una chava de cosas banales.

- ¡Hola! ¿Cómo estás? Bonitos aretes los que traes puestos.
- Sí, me los regaló mi abuelita en mi último cumpleaños.
- Ah, ¿Sí?.... (mente en blanco esperando que le llegue una idea para continuar)... yyyy... nunca te los había visto puestos.
- Es que casi no nos vemos.
- Sí, tienes razón (DAMMIT!)

Y, luego, me pongo a pensar en la gran cantidad de maneras en que pude haber continuado con la plática, las miles de frases que pude haber dicho, las tantas y tantas veces en que me ha pasado lo mismo... Y, a veces lo consigo, para volver a la misma maldita frase "así sucede" con la que tantas pláticas se han cortado.

Es, también, mucho mejor cuando ellas ponen de su parte y la conversación tiene algún sentido: cuando charlan de política, de deportes, de cine, de música... y luego voy a meter la pata equivocándome con algún grupo que no conozco, mencionando un título de algún libro que no he terminado de leer (y que, coincidentemente es el favorito de ella) o corrigiendo algún dato del que estoy seguro.

En cuestión de platicar, apesto... Pero, creo que es un talento adquirido y espero pronto mejorar. Al menos he estado practicando mucho últimamente...

lunes, 2 de marzo de 2009

Seis grados

Es interesante lo pequeño que es el mundo. Más aún, si llamamos "mundo" a un pequeño grupo de personas que conocemos. ¿Por qué lo digo? Bueno, sucede que, habiendo agregado a una chava totalmente desconocida para mí a mi Facebook (ok, soy hombre, no puedo evitarlo), decidí saber quién era. Las fotografías no tenían nada que ver conmigo, aunque existen algunas de Guadalajara. Esta señorita tenía más edad que yo, estaba en diferente network y no estaba unida a los mismos grupos. Incluso, como ciudad actual tiene otro lugar del país, adonde nunca he ido.

Recurrí a la siguiente opción: ver los amigos en común. Teníamos cinco de ellos. Dos mujeres, tres hombres. De todos ellos, hay muchas combinaciones entre los que viven en la misma ciudad, los que estudian en la misma universidad, los que trabajan en la misma empresa y, al parecer sólo dos, se conocen entre sí. "¡Qué pequeño es el mundo!", pensé. Luego me di cuenta de que sólo estaba hablando de mis amigos como si fueran todo el mundo. Me reí, alcancé a recapacitar que no era tan dramático como pensaba y le envié un mensajito.

Interesante, ahora que me agregó gente de Venezuela y Singapur =S....

viernes, 27 de febrero de 2009

¿Y después?


Hace poco tuve la oportunidad de escuchar una canción que se llama "Doscientos años de soledad". Es de un cantautor que se llama Óscar Huerta. En ella, se narra lo que sucedió después de la muerte de los Buendía en el excelente libro "Cien Años de Soledad" (mi novela favorita personal). Interesante idea. Así, después de meditar un poco, me doy cuenta de que es un ejercicio bien chido tratar de imaginar qué hubiera sucedido si se hubiera extendido algún otro libro o una película. No hablo de las segundas partes (aunque, a veces resultan ser excelentes, como en el caso de El Padrino). No. Quizás un poco como fue en el caso de La Historia Sin Fin, película que aborda solamente la mitad de lo que es el libro completo.

OJO: si no has visto La Raíz del Miedo, te recomiendo no seguir leyendo... es muy buena película, como para arruinártela.

Ahora bien, qué pasaría si una película como... no sé, La Raíz del Miedo no hubiera terminado en esa escalofriante escena, donde Aaron le da a entender a Martin que había estado fingiendo su doble personalidad. Martin, interpretado por Richard Gere, no sólo se da cuenta de que habían declarado inocente a un asesino, sino que él se lo había creído, había caído en la trampa de Aaron y, ahora, no podía decir la verdad (una persona no puede ser juzgada por el mismo crimen dos veces, además de que, seguramente Martin sería encacelado por perjurio, ya que ningún juez le creería que no sabía la verdad, perdería el respeto de la sociedad legal de Chicago y, quizás, también perdería su licencia).

Es interesante, en este caso, imaginarse que el filme hubiera seguido. Quizá, Martin iría con el juez a decir la verdad. En ese caso, seguramente las cosas no irían bien para Martin. Perdería, seguramente su empleo, su fama y su seguridad. Sin embargo, en este caso recuperaría su dignidad. Porque, imagínense, si se queda así, tendrá que vivir siempre con la seguridad de que dejó libre a un asesino. Quién sabe qué más podría hacer, ahora ne libertad. Ganó el caso, pero no se hizo justicia.

Es interesante, cierto, pensar qué habría pasado. Es, también interesante, pensar qué sucedió (es diferente, porque el primero supone que algo pudiera haber pasado de manera diferente a como sucedió en realidad, mientras que el segundo trata de imaginar qué sucede después de que se termina una narración). Si bien, la canción Doscientos Años de Soledad no es en sí esta misma idea, sí me puso a pensar en esta posibilidad.

En fin, el link para la canción en Youtube está aquí.
http://www.youtube.com/watch?v=Ilc8pK_2asM

martes, 24 de febrero de 2009

Qué raro es todo...

El otro día me enteré de una noticia. No fue de política ni de economía. Ni siquiera fue de deportes. Fue una noticia de vida. Y, como la mayoría de las noticias, llegó de golpe, sin darme cuenta, sin esperarla ni un poco. Me enteré de una ruptura, un desprendimiento, un adiós.

Ese tipo de adioses hace mucho que no me tocan. De hecho, una de las parte involucradas en esa desunión estuvo involucrada en ese último adiós al que me refiero. Tú, rompiste con él, mi amigo de antes de conocerte, tu novio después de irte, de irnos.

Cuando iniciaron su noviazgo, lo acepté, porque no podía hacer otra cosa: ya no éramos nada y nunca más lo seríamos (los dos estábamos de acuerdo en ello, aunque acordamos, inútilmente al parecer, ser amigos). Sin embargo, siempre hubo un sentimiento extraño, como una punzada al verlos juntos. Y no es que no te deseara felicidad; al contrario, eres(as) mi amiga, también, y, como te dije una vez, el cariño nunca muere. No es que no le deseara felicidad a él, tampoco. Era el verlos juntos lo que me generaba un sentimiento extraño aquí en mi panza, donde alguna vez hubo mariposas por ti.

Era raro cuando te veía, porque ya no ibas a verme a mí (elegiste a un compañero de carrera, ¡Qué original!). En una ocasión, había alguien de tu misma complexión parada de espaldas adonde yo estaba. Por un momento, mi subconsciente imaginó que había viajado en el tiempo dos años atrás, cuando hubieras estado esperándome y mi instinto me hizo querer, por ese instante, ir hacia ti y abrazarte.

Tampoco puedo decir que te extrañe. Te quiero y no lo puedo negar, el corazón es así: nunca olvida. Sin embargo, no son ganas de volver contigo lo que siento; es la soledad. La pinche soledad: esa hija de perra que por las noches se vuelve insoportable.

Antier fue tu cumpleaños y, como desde que te conocí, te felicité. Con motivo de esto, decidí revisar mi correo electrónico y ver lo que te había escrito hace un año. Así, leí un mensaje que me enviaste hace mucho tiempo, justo cuando habíamos terminado, donde me decías que querías ser mi amiga, me pedías perdón por los errores (cometidos por los dos), que llevaron al fin de nuestra relación amorosa y por haberme atacado después de cortar, al punto de que personas que me conocían y eran mis amigos, dejaron de hablarme por quién sabe qué cosas que les habías dicho sobre mí.

"¡Menuda definición de amistad!", pensé. Desde hace buen tiempo no sé de ti. No es que me importe... ¿O sí? Ya no lo sé. Qué raro es todo. Me hubiera gustado seguir sabiendo de ti. Y, ahora que sé que ya no están juntos, me hubiera gustado saber cómo estabas, si podía hacer algo por ti, si necesitabas un amigo... No fui bienvenido en tu nuevo presente. Ni modo.

Feliz Cumpleaños, es lo único que puedo decir ahora. Cada año, recibirás mi correo. Cada año esperaré el tuyo. Ojalá que, cuando lo reciba, esté menos solo que ahora, que hasta ganas me dan de escribir sobre ti.

lunes, 23 de febrero de 2009

Una tentación difícil de ignorar...

Hace tiempo que me había llegado la curiosidad por tener un blog. Es inútil luchar contra la naturaleza: escribir simplemente me llama. No puedo evitarlo. ¡Me encanta!

A través de este espacio, trataré de expresar mis sentimientos y puntos de vista sobre aspectos de mi vida, de lo que suceda en mi entorno, mi país, mi mundo. Espero que quien me haga el honor de leer mis entradas, salga complacido por lo que leyó, interesado por el tema, movido de alguna forma o, mejor aún, con ganas de más.

No puedo decir que soy muy disciplinado y escribiré diario, ni que tendré tiempo o humor para hacerlo, pero sí prometo que, en cada entrada, en cada línea, en cada palabra, daré lo mejor de mí para que sea una página amena para el lector.

Ahora, he caído en esta tentación de tener un blog. Espero que sea de calidad y que presente siempre lo mejor de mí.